Entrevista – Molly Nilsson

Molly Nilsson

 


Molly Nilsson es una suerte de anti-artista. No tiene el apoyo de ningún sello y su presencia en redes es casi imperceptible. Pero hay algo que la hace omnipresente. Sus álbumes son celebrados por fanáticos y crítica.

Molly Nilsson usa su arte para vivir. Enfadarse con el capitalismo. Creer en los cielos estrellados. “Cada noche es nueva”, afirma. Su último álbum, 20/20, la ha traído a Barcelona. He tenido la oportunidad de recorrer, junto a Molly Nilsson, una buena parte de su historia musical.

El D.I.Y se asoció con mejoras en el hogar, antes que con el punk: ¿Se puede dibujar un paralelo entre el uso del término y tu interés?

El DIY siempre tuvo un estatus bajo. Por su relación con mejoras en el hogar o con la escena punk. Esa es una de las cosas que me atraen. Es un término sin pretensiones. Me gustaría que tuviera más respeto, por ser una fuerza cultural subversiva. Aunque tal vez eso es exactamente lo que rechaza.

¿Escuchaste géneros musicales específicos o coleccionaste fanzines cuando eras adolescente?

Escuché mucho punk mientras crecía. Cosas antiguas de los años 70 del Reino Unido. También bandas de amigos tocando por ahí. Eran los únicos espectáculos a los que podías asistir siendo menor de edad. Me encantaban los fanzines. Hice muchos: cómics variados y música, chistes tontos, etc.

¿Cuál crees que haya sido el punto de ruptura para que decidieras comenzar con el DIY?

Me inspiré en el “lo-fi”. Empecé a escuchar cosas como Ariel Pink. Era extraño pero accesible. Un amigo me mostró su música y pensé: “¡Demonios, yo también podría hacer eso!“. De allí una cosa llevó a la otra.

En ocasiones, me siento muy aislada con mi trabajo. Trato de centrarme en las personas con las que comparto ideas y valores.

Molly Nilsson y la gentrificación de la creatividad

Has hablado de Berlín como una ciudad ideal para la experimentación: ¿Todavía sientes lo mismo?

He vivido en Berlín durante 14 años y la ciudad se ha transformado mucho. No puedo decir si es la misma ciudad. Yo también he cambiado mucho. Hoy, probablemente, no me mudaría a Berlín. Antes era muy fácil encontrar un lugar para vivir, obtener un trabajo.

Básicamente, el mundo entero se “gentrificará” lentamente. La población del planeta está creciendo. Tendremos que encontrar nuevas formas de hacer que la vida sea sostenible y humana para todos.

El nombre de tu sello Dark Skies Association está inspirado en una ONG que quiere proteger los cielos nocturnos, ¿Podríamos encontrar una correlación entre el “romanticismo trágico” en tu música con esta causa?

Elegí el nombre porque me parecía esperanzador, tenía un tono idealista y, aunque nunca trabajé con The International Dark Sky Association, he estado en contacto con ellos varias veces, especialmente, cuando mucha gente se acercó a mí pensando que era parte de ellos.

 

Producir el sonido de otros

Además de tus álbumes, ¿Has considerado producir otros artistas?

Hasta ahora he estado ocupada con mis propios lanzamientos. En el futuro haré un esfuerzo para ayudar a los nuevos artistas. No creo que mi ética de trabajo sea aplicable a muchos otros. Prefiero ayudar con mi experiencia y conocimiento.

Desde Zenith (2015) hasta 20/20, la prensa especializada habla sobre una clara evolución: álbumes melódicos, mejor producidos, letras intelectuales. ¿Qué ha cambiado en Molly desde 2015 hasta aquí?

Creo que mejoro todo el tiempo, porque encuentro nuevas formas de expresar lo que quiero decir. Quiero que haya un desarrollo constante, pero no es necesariamente en la producción o el estilo. Es difícil decir exactamente cuál es el arcoiris que persigo.

Japón fue la inspiración para el título de tu último álbum. Luego este número apareció en tus sueños y, además, es un año bisiesto: ¿Por qué asociarlo con el capitalismo?

Supongo que me enfermé con el capitalismo. Una enfermedad del alma. Es una lucha constante en contra de un sistema que está en contra de los humanos y del planeta. No puedo mirar hacia otro lado. No quiero que piense que lo he aceptado. Así que despotrico sobre eso todo el tiempo.

 

Molly Nilsson como Artista vs  La Política

¿Te ves como un artista que debería unirse al discurso político actual?

Es imposible no hacerlo, cuando todo está impregnado de política. No estoy tratando de escribir canciones políticas, pero creo que la música pop siempre ha sido un espejo de su tiempo y tienes que reflexionar sobre el mundo que te rodea.

Es un tema que me interesa, cuánto de nosotros somos producto de la sociedad en la que vivimos. Es imposible separarnos, incluso de las cosas que no te gustan.

¿Esto también motivó la decisión de minimizar tu presencia en redes?

Las redes sociales se han convertido en un monopolio corporativo. No quiero entregarme a eso. No quiero que “me tengan”. Todos estamos tratando de encontrar una manera de vivir con o sin ellas. Sentí que quería mirar más en los espacios físicos que aún compartimos. Apreciar lo que tienen para ofrecer.

¿Cómo crees que debería reinventarse la forma en que los fanáticos se conectan y siguen a sus artistas?

Hemos ganado mucho con la tecnología. Por supuesto, esto también ha llevado a alguna confusión. Todo se está privatizando y comercializando.

Debemos ser más conscientes de nuestro entorno. Mientras nos reunimos cada vez más en línea, poco a poco perdemos el control de los espacios públicos. Aquellos en los que solíamos encontrarnos.

 

Entre gustos

Cuando comienzas un nuevo álbum, te gusta cambiar el sintetizador, no tanto por el equipo sino por el espacio que te ofrece, ¿Estás usando algún otro instrumento o experimentando con diferentes formas de hacer sonido?

Los instrumentos son solo juguetes. No hay una fórmula secreta para escribir una canción. Solo se trata de disfrutar lo que estás haciendo. Puede ser una melodía, un ritmo o en un sonido. Tener la sensación de que continúa fuera de la canción, eso es lo que siempre estoy buscando.

A veces es liberador no decir todo, como sugerir cosas en un título y una atmósfera, y dejar que el oyente llene los espacios en blanco.

¿Estás leyendo o escuchando algo en particular en este momento?

Últimamente he estado leyendo sobre todo novelas gráficas, la última fue David Boring de Daniel Clowes. Después empezaré una biografía sobre Prince.

¿Qué puedes decir a los que se sienten desesperados?

¡Hay mucho que hacer! Es importante tocar mucho, hacer música y divertirte haciéndola. Si te sientes desanimado por algo, trata de enojarte. Es mejor, y a veces más constructivo, estar loco que triste. Cada generación se enfrenta a sus problemas y pueden parecer los peores, ¡pero cada noche es nueva!

 

*Entrevista originalmente publicada en Indienauta.com

Published by Cherry Adam

Moody experimentalist. Hypersensitive & Noir moments Photography, Essays & Sound Experimentation

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