Crónica – Thundercat

La noche del viernes tuvo una vibra especial. No todos los días se tiene la oportunidad de disfrutar del virtuosismo de Thundercat y la energía que desprenden con cada una de las notas que sale de ese enorme bajo con la estampa del icónico gato de trueno, que no sólo acompaña al bajista en su instrumento sino que adorna el escenario, su mano y hasta sus zapatos. La gira promocional de su más reciente álbum, Drunk, lo ha llevado a varias ciudades del mundo, incluyendo una parada en Madrid y su visita a Barcelona.

Una sala a medio llenar y que con el pasar de los minutos fue completando su aforo, aunque con comodidad para bailar y moverse entre los asistentes, los mallorquinos de Oso Leone tuvieron la responsabilidad de preparar el terreno para el carismático bajista y su banda. El folk electrónico de la agrupación y los temas de su esperado tercer álbum estuvieron a la altura de las circunstancias, aunque siempre es difícil ser el acto inicial de una figura del peso de Thundercat.

Seguidamente, y cuando el reloj marcaba las 21:00, apareció en escena Stephen Bruner y sus rastas de colores, junto a su banda, para interpretar los temas de su último álbum y regalarle al público sus grandes clásicos. Los acordes de Rabbot Ho y Captain Stupido dieron inicio al viaje por todos los sencillos incluídos en esta producción discográfica, lanzado con el sello Brainfeeder, siendo Fan’s Mail una de las favoritas del público con ese pegadizo estribillo en el que Stephen dice “It’s cool to be a cat (meow, meow, meow)“.

Tron Song y Jethro sirvieron de preámbulo para lo que ya es un clásico de Thundercat, el temazo Heartbreaks + Setbacks, incluido en su álbum Apocalypse (2013), que en esta ocasión fue interpretado un tempo mucho más acelerado que la versión original, pero que claramente es uno de sus temas que siempre apetece escuchar y bailar, y que el propio Thundercat canta con una gran sonrisa en su rostro. Y es que aunque te rompan el corazón mil veces, siempre hay que intentar, intentar e intentar… “Can’t let the love stop flowing from me to you“.

El cierre estuvo a cargo de la gran Friendzone en la que Thundercat preguntó cuantos de los asistentes eran fanáticos de los videojuegos y en el que el cantante, a diferencia de Heartbreaks, no tiene tiempo para lidiar con chicas que matan su vibra o le envían mensajes de texto después de las 2:00 am. Stephen cantó que prefería jugar Mortal Kombat que lidiar con dramas. Fue uno de los momentos más emocionantes y sentidos de toda la jornada.

Al finalizar la canción, Stephen aprovechó el momento para agradecer a los asistentes por una “gran gira” y compartir recuerdos de sus presentaciones en la Sala Apolo. La última vez que Thundercat estuvo en el escenario del Apolo, según contó, fue hace casi una década. Recordó las fiestas en la 2, el vendedor de bocatas a las afueras del recinto y hasta una vez que terminó la noche cantando Karaoke o peleando con alguien en la calle.

Después de una hora y media de concierto, Thundercat y su banda se despidieron del Apolo, salieron para interpretar brevemente Them Changes, una de las tres canciones previstas en el encore. Finalmente Brenner y su banda se despidieron de Barcelona visiblemente emocionados y satisfechos. Una gran noche con una grandioso artista. ¡Hasta la próxima, Thundercat!

 

Published by Cherry Adam

Moody experimentalist. Hypersensitive & Noir moments Photography, Essays & Sound Experimentation

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